La historia del boxeo en Colombia se teje con una lucha constante por obtener el merecido reconocimiento y apoyo que este deporte demanda. A pesar del esfuerzo de los jóvenes que se dedican a ejercer y practicar el boxeo, la falta de respaldo se ha convertido en un obstáculo recurrente en su camino hacia el reconocimiento.

El boxeo, a lo largo de la historia, ha sido un deporte marcado por estigmas y prejuicios. Asociado con marginados, pobres y vendedores de pescado, que ha luchado por encontrar el reconocimiento y el apoyo que merece.

Hablar de la estigmatización del boxeo nos lleva a comprender los desafíos que ha enfrentado a lo largo de los años. Con frecuencia, el deporte ha sido asociado con sectores menos privilegiados de la sociedad, perpetuando así un estereotipo que dificulta su desarrollo y acceso a recursos. En una entrevista con el reconocido periodista Estewil Quesada, se destaca la falta de apoyo gubernamental y de las secretarías de deporte como un obstáculo para el crecimiento del boxeo en el país.

El periodista Quesada resalta cómo el boxeo ha sido históricamente ignorado y relegado a un segundo plano en comparación con otros deportes más populares. A pesar de su rica tradición y los numerosos títulos que ha entregado al país, el boxeo no ha recibido la atención y los recursos necesarios para florecer. Esta falta de apoyo se traduce en escasas oportunidades para los jóvenes boxeadores y limitaciones en el desarrollo de infraestructuras adecuadas para su práctica.

“El boxeo no solo es un deporte físicamente exigente, sino que también fomenta valores como la disciplina, el trabajo en equipo y la superación personal. Al invertir en el boxeo, se pueden generar oportunidades para jóvenes talentos, promoviendo la inclusión social y contribuyendo al desarrollo integral de la comunidad”, dice Estewil Quesada.

El boxeo, a lo largo de la historia, ha sido un deporte marcado por la pasión, la disciplina y la superación personal. Ejemplo de esto, es Ángel Priolo, exboxeador colombiano y entrenador de la selección atlántica de boxeo, que comparte su experiencia y visión sobre esta situación.

Priolo destaca cómo es triste ver cómo el deporte que más gloria ha traído al país carece de los recursos y el respaldo necesario. A pesar de haber enfrentado 40 peleas profesionales, con 37 victorias, Priolo señala la falta de inversión en el desarrollo del boxeo y la ausencia de programas de apoyo para los jóvenes talentos.

“Los boxeadores enfrentan numerosos obstáculos debido a la falta de elementos de entrenamiento, gimnasios especializados y recursos suficientes para desarrollarse plenamente en su disciplina, la educación es esencial para complementarse con el deporte y que los muchachos puedan salir adelante, eso es por lo que estamos trabajando”, cuenta Ángel Priolo.

Además de ser entrenador de la selección Atlántico de Boxeo, entrena jóvenes en el parque Las Nieves, ubicado en la calle 47, sur oriente. De ahí han nacido grandes talentos, uno de ellos es Hazel Navarro, miembro destacado de la selección Atlántico de boxeo, quién ha experimentado de primera mano las dificultades que enfrentan los boxeadores en su búsqueda por destacar en este deporte. Con determinación y perseverancia, ha logrado sobresalir a pesar de las limitaciones en la falta de recursos que inicialmente tuvo para su entrenamiento. Navarro relata cómo es triste ver a muchos otros boxeadores talentosos desistir debido a la falta de apoyo y recursos.

Durante la entrevista, Navarro hace un llamado apasionado a las secretarías de deporte y a las autoridades competentes para que presten mayor atención al boxeo y brinden el apoyo necesario. El boxeador destaca la importancia de contar con elementos de entrenamiento adecuados, como guantes, sacos de boxeo y equipo de protección.

Además, recalca la necesidad de contar con gimnasios especializados en boxeo, donde los pugilistas puedan entrenar y perfeccionar sus habilidades en un entorno adecuado. También resalta la importancia de contar con recursos suficientes para que los boxeadores puedan asistir a entrenamientos y competencias.

Es esencial que las autoridades deportivas reconozcan el valor y la importancia del boxeo como deporte y como vehículo para el desarrollo personal y social. Al invertir en infraestructuras adecuadas, proporcionar recursos y apoyar financieramente a los boxeadores, se pueden crear oportunidades para el crecimiento y el éxito en el ámbito.

“Es hora de que las secretarías de deporte escuchen el llamado de los boxeadores y brinden el apoyo necesario para que este deporte pueda florecer plenamente. El boxeo merece ser reconocido, valorado y apoyado en su búsqueda por la excelencia”, concluye el joven boxeador Hazel Navarro