El embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, fue llamado de urgencia a Bogotá por la Cancillería debido a su participación en actos conmemorativos de la revolución sandinista en Managua.
Esta situación ha generado interrogantes sobre si su comportamiento contradice los intereses nacionales de Colombia, especialmente en un momento crucial en el que el país espera un fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el litigio de diferencias limítrofes con Nicaragua.
Hoy martes 11 de julio el diplomático tendrá que responder por marchar con prendas del Frente Sandinista de Liberación Nacional, partido político del presidente Ortega.
Canciller Leyva, un embajador que traiciona la Patria no se llama a consultas: se destituye y se pone preso. Punto.
— Oscar Montes (@leydelmontes) July 11, 2023
Si Benedetti sigue de embajador después de que el canciller lo desacreditara por "borracho y drogadicto", León Freddy puede dormir tranquilo en Nicaragua.
Qué vergüenza de embajador: gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo es una atrocidad global, y él celebrando.— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) July 11, 2023
Una vergüenza la representación diplomática del país en el exterior.
Este funcionario es indigno, ofende a víctimas de la dictadura, y afecta los intereses del país.
El régimen de Ortega es cuestionado por crímenes.
Colombia tiene una controversia muy seria con Nicaragua. https://t.co/51uBLJaBBs
— Pinzón Bueno (@PinzonBueno) July 10, 2023
Durante los actos conmemorativos, el embajador Muñoz fue visto mostrando una actitud alegre, lo cual ha generado críticas y cuestionamientos sobre su responsabilidad como representante de Colombia en Nicaragua.
En su cuenta de Twitter, el embajador expresó una justificación para su participación en estas festividades, argumentando razones de cortesía diplomática y la importancia de mantener una relación constructiva con el régimen de Daniel Ortega.
Ante las gestiones propias de la Embajada y los relacionamientos propios del protocolo entre gobiernos, es mi obligación como Embajador, participar en reuniones y/o actividades importantes para el Gobierno. pic.twitter.com/w9vmYiF6IT
— León Fredy Muñoz (@LeonFredyM) July 11, 2023
Diversos sectores consideran que el embajador Muñoz ha ignorado la grave situación de violaciones a los Derechos Humanos atribuidas al régimen de Ortega y que su deber principal es defender los intereses de Colombia en un contexto en el que la soberanía en el archipiélago de San Andrés está por definirse.
La Embajada de Colombia en Nicaragua no ha emitido comentarios hasta el momento, pero se espera que se realice una revisión exhaustiva de los hechos y que se tomen decisiones pertinentes en relación con la conducta del embajador Muñoz.
El caso del embajador de Colombia en Nicaragua ha puesto de manifiesto la importancia de la lealtad y el compromiso con los intereses nacionales por parte de los representantes diplomáticos. Las próximas acciones y decisiones que se tomen en relación con este incidente serán clave para determinar las consecuencias y el impacto en las relaciones bilaterales entre Colombia y Nicaragua.
Lo que genera varias opiniones es que Muñoz exaltó al régimen de Nicaragua al ser entrevistado. Según sus declaraciones durante la entrevista, ‘Esto es admirable, lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué a Nicaragua, aquí estoy de embajador. Es un pueblo alegre, bonito, amable y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución. Muñoz pronunció estas palabras usando una pañoleta roja con negro en el cuello y una gorra del Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln), partido liderado por el presidente Daniel Ortega, símbolos que identifican al régimen.
Reacciones Internacionales
En el panorama internacional, diversas personalidades han expresado sus opiniones sobre la participación del embajador en la celebración de la revolución sandinista de Nicaragua.
Arturo McFields Yescas, exembajador de Nicaragua ante la OEA, comentó al respecto: ‘Ojo. El embajador de Colombia en Nicaragua estaba celebrando los crímenes de Daniel Ortega en la Caminata 44/19. El Artículo 41 de la Convención de Viena señala que los diplomáticos no deben ‘inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado’ y mucho menos en temas políticos’.
Desde Estados Unidos, el senador Marco Rubio también criticó la postura del embajador, declarando: ‘Es inconcebible que el embajador del gobierno Petro aplauda una revolución marxista y sangrienta. Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas’.