Es creciente y cada vez más evidente el número de menores de edad que están en condición de mendicidad en las calles de Barranquilla y por lo que desde el Concejo de Barranquilla se están levantando las voces para alertar sobre esta situación.
“Barranquilla tiene que seguir siendo un lugar seguro para los niños. Hemos identificado en varias zonas de Barranquilla como Miramar, Villasantos, La Loma o La Circunvalar, la presencia de niños y jóvenes de la etnia Yukpa, comunidad proveniente de la Serranía del Perijá y/o de Venezuela, que se encuentra en una situación de vulnerabilidad, lo que los expone a la explotación laboral o, peor aún, a la explotación sexual”, advirtió el concejal del Distrito, Estefanel Gutiérrez.
Señaló que si bien es una discusión difícil y dolorosa de abordar, “nosotros como Concejo debemos ser los primeros en contribuir a la construcción de una ciudad segura para nuestra primera infancia”.
“Lo más preocupante es que según los datos proporcionados por el ICBF y el DANE en 2023, que fueron presentados durante las discusiones en este Concejo, se identificó la alarmante cifra de 6.000 niños trabajando, muchos de ellos cooptados por mafias dedicadas a su explotación. Afortunadamente, según el último informe del DANE, logramos reducir esta cifra del 1.6% al 0.8%”, añadió.
Para el concejal Gutiérrez Pérez, no solo se busca reavivar este tema para garantizar la integridad y seguridad de nuestros niños, sino también prestar atención a la necesidad de darle un enfoque diferencial, dadas las implicaciones étnicas presentes en esta situación.
Más acciones por parte del Icbf
“Hago un llamado urgente a las autoridades, como el ICBF, para que nos proporcionen cifras actualizadas que nos permitan tener un panorama más preciso: cuántos miembros de esta etnia están en estado de vulnerabilidad, cuántos son migrantes, si existen casos de explotación sexual o laboral, es decir, toda la información necesaria para gestionar el acompañamiento social, psicológico, humanitario y migratorio que garantice la integridad de estos niños”, indicó.
Hizo un llamado para el respectivo restablecimiento de los derechos de estos niños.
“He recibido información de que hasta los dopan para usarlos en trabajos, prostitución e instrumentalizarlos para actividades ilícitas. Hoy me preocupa esta situación porque soy miembro de una comunidad que también ha sido golpeada por problemas de pobreza y duele que este grupo étnico, con una cosmovisión distinta, está enfrentado también esta situación”, enfatizó Gutiérrez Pérez.
