¡Arrancó el ‘Nicolasgate’…!

Nicolás Petro y Gustavo Petro
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¿Entró plata recibida por Nicolás Petro a la campaña presidencial de su padre?

Con la captura de Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente de la República Gustavo Petro, se empieza a armar el complejo y delicado rompecabezas de los dineros que habrían ingresado el año pasado a la campaña del hoy jefe de Estado. La detención de Petro Burgos y de su exesposa Daysuris Vásquez, a las 6:00 de la mañana de ayer en Barranquilla, servirá para aclarar tanto la procedencia como el destino final de los dineros que habría recibido el diputado del Atlántico, cuyo monto también está por establecerse.

Nicolás Petro y Gustavo Petro

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, las capturas se dieron por órdenes emitidas por el Juzgado 16 Penal Municipal con función de control de garantías de Bogotá. Petro Burgos habría cometido los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, mientras que a su exesposa la señalan de incurrir, al parecer, en los delitos de lavado de activos y violación de datos personales. Los hechos habrían ocurrido desde el 2022 hasta la fecha.

¿Sabía o no el entonces candidato y hoy presidente de la República sobre la procedencia y el destino final de los dineros recibidos por su hijo, recién capturado por la Fiscalía General, señalado de los graves delitos de “lavado de activos y enriquecimiento ilícito”?

¿La plata del Hombre Marlboro y El Turco Hilsaca llegó o no a la campaña de Petro?

El Turco Hilsaca, Nicolás Petro y el Hombre Marlboro

¿Sabía o no Petro de dónde procedían los dineros que recibía su hijo Nicolás, su escudero y hombre de confianza en la región Caribe? Esta es la pregunta que –una vez capturados Nicolás Petro y su exesposa Days Vásquez– deberán responder las autoridades competentes.

En una campaña presidencial no hay aportantes o donantes altruistas. Todos tienen intereses que defender. El diputado Nicolás Petro, hijo del entonces candidato presidencial favorito en las encuestas, debía saber que tanto el ‘Hombre Marlboro’ como El Turco Hilsaca, tenían el interés de que el candidato supiera de dónde procedía el dinero que su hijo tenía en su poder en plena campaña presidencial.

¿No lo sabía el candidato Petro? ¿Ignoraba la procedencia de esos dineros? ¿Es cierto –como dijo Day Vásquez a Vicky Dávila en Semana– que esos dineros no llegaron a la campaña, “porque Nicolás se quedó con esa plata”? Ante la gravedad de los hechos, el solo testimonio de Vásquez no es suficiente.

¿Esos dineros fueron reportados a la campaña presidencial? ¿Qué dice el gerente de dicha campaña? ¿Los recursos constan en los libros reportados a las autoridades competentes? Muchas preguntas y pocas respuestas, hasta el momento. Pero, sin duda, los capturados Petro y su exesposa ayudarán a resolverlas.

Es necesario investigar hasta el último centavo

Nadie distinto a Nicolás Petro sabe el origen y el destino final de la plata que habría recibido de los aportantes a la campaña presidencial de su padre. Es obvio que no se trataba de una donación a título personal, ni tampoco de recursos para su uso y disfrute.

Esos dineros tenían una destinación específica, que no podía ser otra distinta a la campaña del entonces candidato favorito de las encuestas. No era un regalo para Nicolás Petro, obviamente. El dinero recibido tenía como destino final la campaña de su padre, no podía ser otro el propósito. Ahora bien, surgen más preguntas: ¿Los dineros que habría recibido Nicolás Petro son distintos a los que se refiere Benedetti que habría gestionado en más de 100 reuniones y que ascenderían a 15.000 millones de pesos? ¿Son distintos aportantes o son los mismos?

Nicolás Petro en campaña

La manera cómo se obtuvieron, se administraron y se distribuyeron los recursos en la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022 debe ser aclarada sin dejar ningún tipo de sospechas. Hace bien el presidente Petro en asegurar de su parte absoluta garantía para que las autoridades investiguen hasta el último centavo gestionado y obtenido por quienes fungían de altos directivos de la campaña, así como de sus hombres de confianza, como es el caso de su hijo Nicolás y de quien fuera su embajador en Caracas, Armando Benedetti.

Desacatar mandatos judiciales producen caos institucional y fomentan la impunidad

Quienes rodean al presidente Petro, algunos en calidad de amigos y otros como asesores, no pueden seguir instalando en la opinión pública la narrativa según la cual toda investigación –o decisión judicial– que involucra al jefe del Estado obedece a una persecución. Nada más alejado de la realidad. Ni la Fiscalía ni la Procuraduría General lo persiguen. Punto.

Las decisiones adoptadas en uno o en otro caso obedecen a mandatos judiciales, como sucede con la captura de Nicolás Petro y de su exesposa; o son medidas ajustadas a la normatividad jurídica existente, como es el caso de la sanción al alcalde de Riohacha, a quien Petro de forma desobligante y destemplada se negó a designarle reemplazo, cómo se lo había solicitado la Procuraduría General de la Nación.

Lo ocurrido es muy grave, pues ni Petro ni sus amigos y asesores pueden ignorar o desacatar este tipo de decisiones. Al hacerlo generan, en el caso del presidente Petro, “un caos institucional”, como bien lo señaló la procuradora general, Margarita Cabello Blanco. Desconocer estos mandatos judiciales –amparados en la Constitución y la Ley– solo sirven para fomentar impunidad. La respuesta de Petro, en lo que tiene que ver con su hijo es acertada, más no es así en lo relacionado con la sanción impuesta al alcalde de Riohacha.

¿Quién fue el que puso la plata?

Mientras la Fiscalía indagaba por los dineros que habrían ingresado a la campaña de Gustavo Petro, según las revelaciones de la exesposa del hijo del hoy presidente, otro escándalo dio más luces sobre lo que pudo haber sucedido.

En junio pasado se conocieron unos audios del entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti, en los que se muestra inconforme con el tratamiento que recibía del gobierno nacional, en especial de la entonces jefe del gabinete Laura Sarabia.

Foto: LeyDelMontes

En dicho audios –revelados por Semana– Benedetti se despacha contra el gobierno y contra Sarabia: “Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (…) Y ayer el presidente: no, no, es que tengo afán. Ajá, marica, yo hice 100 reuniones (…) 15.000 millones de pesos. Es más, si no es por mi, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente. Pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, no se…”.

En otros de los audios, Benedetti también explota contra Laura Sarabia: “(…) Uno también explota. Es que se pasan de calidad. Yo fui el que organizó todos los votos, hijueputa, en la Costa. Todos, hijueputa, sin que pusieran un peso. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es que quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata. No me jodan la hijueputa vida, Laura…”.

La pregunta del entonces embajador Benedetti es ahora mucho más pertinente: ¿Quién fue el que puso la plata? Esa pregunta debe ser resuelta.