Durante el foro ‘Diálogos que suman por Colombia, empleo y turismo’, que contó con la participación de expertos del sector, quedó en evidencia cómo el departamento del Atlántico avanza en su labor de hacer parte de los portafolios de ofertas turísticas a nivel nacional e internacional, a partir de sus atractivos.
Durante el desarrollo de tres paneles: ‘Turismo Sostenible que apalanca el empleo: retos y oportunidades’; ‘Innovación en turismo: atracción de inversión y desarrollo local’; e ‘Infraestructura y conectividad: potenciando el empleo en el sector turismo’, Carlos Rodríguez, macroeditor del diario La República, entregó cifras significativas, relacionadas con el crecimiento económico del departamento del Atlántico que es del 4,5 % anual.
Resaltó, a su vez, la evolución del sector del turismo a través del indicador que señala que, en el 2019, el territorio solo contaba con una capacidad hotelera de 140 establecimientos que permitían la atención de 6.000 personas; hoy, esa capacidad supera los 300 hoteles y facilita la atención a más de 16.000 personas.
Departamento en crecimiento
El gobernador Eduardo Verano ratificó que el crecimiento del departamento ha sido el producto deconstruir sus propios escenarios turísticos para sumarlos a los naturales, algo totalmente diferente a las características que identifican a ciudades hermanas como Cartagena y Santa Marta.
“Definitivamente, tenemos una vocación turística construida, que es la gran diferencia de lo que ha ocurrido con Santa Marta o Cartagena, que tienen unos atributos naturales bellísimos. La gente, obviamente, va buscando playas, paisajes, sin ninguna duda, muy interesante y una infraestructura hotelera construida con los años. En Barranquilla y el Atlántico, por el contrario, nos ha tocado construir unos escenarios para tratar de atrapar y atraer gente que vengan a nuestro territorio, como es el caso del Gran Malecón, el del Centro Gastronómico Internacional en Puerto Colombia, y la playa contemplativa de Punta Astilleros en Piojó”, señaló el mandatario.
También hizo énfasis en la trascendencia que ha tenido el fortalecimiento del turismo a partir del apoyo a las expresiones culturales, folclóricas y gastronómicas a través de estrategias como la Ruta 23, que ha logrado la presencia de turistas locales, nacionales e internacionales, algo sin precedentes en el departamento.
Confianza de los expertos
Didier Tavera, el director de la FND, recomendó seguir trabajando en el fortalecimiento de la promoción turística del Atlántico que ya es un referente nacional. “En esto no solo el Atlántico requiere del apoyo del Gobierno Nacional, sino toda la región Caribe. Por ello hay que avanzar en la descentralización territorial”, dijo Tavera.
Acerca del potencial del Atlántico se refirió Jéssica Arévalo, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Viajes y Turismo, Anato, haciendo énfasis en que el departamento tiene entre sus retos que haya permanencia de los turistas y visitantes tanto nacionales como internacionales.
“Hay que mejorar las capacidades de los operadores a nivel regional para que puedan presentar la oferta y potencializarla en las ferias y eventos internacionales que se hacen a través de ProBarranquilla, con las agencias de viajes a nivel nacional y que nosotros asociamos para que también puedan vender el mercado nacional e internacional para que puedan venir aquí al departamento”, dijo Arévalo.
Recomendó trabajo conjunto entre lo privado y lo público para mejorar también la calidad del servicio, integrar a las comunidades, trabajar con la percepción de la seguridad, que es muy importante para lograr que los turistas vengan con tranquilidad y así puedan conocer los diferentes atractivos que tiene el Atlántico.
Mario Muvdi, presidente de la junta directiva de Cotelco Atlántico, destacó que el intercambio de conceptos presentado en el foro es insumo para mejorar las estrategiaspara vender la ciudad y el departamento.
Por último, Marta Lucía Noguera, gerente general del Hotel Dann Carlton Barranquilla, una de las panelistas invitadas, reiteró la necesidad de la articulación de la cadena público-privada que debe existir.
“Los privados no vendemos un hotel, un restaurante o un centro comercial; nosotros vendemos un destino, una región.Y en ese orden de ideas la institucionalidad tiene y cumple un rol protagónico e importante. El desarrollo ordenado del turismo y planeado requiere, sin duda alguna, de la política pública, también de los incentivos que se puedan otorgar para que los privados quieran realizar las inversiones pertinentes en los sitios, o en las ciudades, o en las zonas deatractivo turístico, y esto nos obliga a todos trabajar de la mano”, aseguró Noguera.
