El macabro asesinato de Rocío Fuentes Díaz, quien fue víctima de sicarios que la extorsionaban, continúa generando una gran conmoción en el país.

El trágico incidente ocurrió en el barrio Pupa, situado en la entrada del municipio de Simití, al sur de Bolívar. Rocío se enfrentó al sujeto que la extorsionaba en su farmacia, donde era ampliamente conocida y apreciada por los vecinos. Ante la negativa de pagar la extorsión, Rocío le instó al sujeto a trabajar para obtener el dinero necesario, diciendo: “Trabajen para que consigan de dónde”.

Después de salir de la droguería, el sujeto examinó la fachada y se dirigió hacia una motocicleta, donde un hombre de contextura gruesa lo esperaba.

En sus últimas horas, Rocío confrontó al sujeto extorsionador, quien exigía dinero en su establecimiento. Según los testimonios de los testigos, Rocío era una mujer de gran calidad humana y muy querida por la comunidad.

Según las primeras versiones del caso, los delincuentes se retiraron brevemente de la farmacia y regresaron con intenciones diferentes y sin paciencia, decidiendo poner fin a la vida de Rocío sin importar las personas que se encontraran en el lugar.

Una imagen que circula en las redes sociales muestra a Rocío en el suelo, aparentemente con una herida de bala en la cabeza, dentro de su establecimiento. Parece que no tuvo tiempo de escapar ni de pedir ayuda a alguien cercano, ya que todo habría sucedido en cuestión de segundos.

Luis Cubillos, comandante de la Policía del Magdalena Medio, declaró: “Según las acciones preliminares llevadas a cabo por nuestras unidades de policía judicial, podemos determinar que esta persona había estado visitando su lugar de trabajo en días anteriores para exigirle dinero. Estamos tratando de establecer si este hecho desencadenó el asesinato de esta persona”.

La comunidad del país sigue consternada por este trágico suceso y las autoridades continúan investigando para esclarecer los motivos y dar con los responsables.