¿Qué ha hecho el gobierno de Gustavo Petro para evitar los graves racionamientos de energía que se avecinan?
Una sola palabra asusta a los habitantes de la región Caribe: Apagón. Ninguna otra causa tanto temor y genera tanto pánico. Apagón significa atraso, muerte, tinieblas y ruina. Apagón es esa pesadilla que los habitantes de la región Caribe no quisiéramos volver a vivir.
La ley del Montes | Llegó el apagón “En su afán por decrecer la economía, la ex ministra Vélez olvidó planear y ejecutar una política que permitiera una transición energética sin traumatismos. El apagón que se viene es su responsabilidad y de Petro”. https://t.co/VjILZQZw7I
— Oscar Montes (@leydelmontes) July 24, 2023
Pues bien. Esa pesadilla está a punto de volverse realidad, una vez más, como en 1992, para desgracia nuestra. La situación es tan dramática que quienes antes decían que no existía posibilidad alguna de racionamiento energético, como la firma XM, hoy lo vaticinan sin pudor. La misma XM, que en marzo descartaba la posibilidad de apagones, hoy admite que en pocas semanas vendrá de nuevo la oscuridad.
Ese anuncio no es menor no solo por sus graves implicaciones económicas y sociales, sino porque proviene de la firma que administra el mercado eléctrico nacional. Es decir, se trata de una voz autorizada.
¿Qué pasó? Pasó que nadie hizo nada para evitar que el apagón regresara con sus funestas consecuencias, como sucedió hace 30 años, cuando la economía estuvo a punto de colapsar. El primero que no hizo absolutamente nada fue el actual gobierno de Gustavo Petro, quien designó en el Ministerio de Minas a una persona tan incompetente como prepotente. El paso de Irene Vélez por la cartera de Minas resultó funesto por donde se le quiera mirar. Así Petro –contra toda evidencia– la califique como una ministra “excelente”, lo cierto es que Vélez fracasó con rotundo éxito como ministra de Minas, un cargo al que jamás debió llegar.
En su afán por hacer “decrecer” la economía, Vélez se olvidó de diseñar, definir y ejecutar estrategias y políticas para llevar a cabo una transición energética sin traumatismos, que permitiera –entre otras urgencias– hacerle frente al fenómeno de El Niño.
La exministra Vélez pisoteó la institucionalidad energética del país, la misma que en el pasado reciente evitó nuevos apagones. La Creg sigue a la deriva, mientras funcionarios interinos no saben si se van o se quedan. Este sector –al igual que muchos otros, como el cultural– tampoco parece ser prioridad para un gobierno que se la pasa hablando todo el día de luchar contra el cambio climático, sin que sus palabras se traduzcan en hechos concretos. Pura y física carreta.
¿Por qué vuelve el apagón? ¿En qué fallaron quienes debieron tomar medidas para evitar los tristemente célebres racionamientos?
¿Qué pasó con el Plan de Justicia Tarifaria?
En su extensa carta de renuncia, la exministra Vélez destaca como uno de sus logros la puesta en marcha del “Plan de Justicia Tarifaria”, que evitaría el alza desmedida en las tarifas de electricidad. Falso.
Nadie puede decir, al menos en la región Caribe, que está pagando menos por el consumo de energía. Todo lo contrario: los recibos llegan cada día más altos no solo por el consumo, que se incrementa por cuenta del calor, sino también porque no existe eso que la exministra llamó de forma pomposa “Plan de Justicia Tarifaria”. Si existiera, las tarifas serían –por lo menos– justas. Esa promesa de campaña de Petro también se la llevó el viento. ¿Por qué fracasó dicho plan? Porque la ministra Vélez se olvidó de trabajar de forma coordinada y armónica con todos los protagonistas de la institucionalidad del sector minero energético del país. Por esa razón hoy no contamos con proyectos de transmisión con capacidad de nueva generación para evitar déficit de energía, que es lo que empieza a suceder en la región Caribe. Esa es responsabilidad de la “excelente” ministra Vélez, según Petro. Pero hay más: la ministra Vélez –al igual que Petro, pese a los vaticinios de posibles racionamientos– jamás consideró la adición de nuevos contratos petroleros y de gas, que podrían asegurar la confiabilidad de electricidad. No puede ahora el Gobierno salir con el cuento de que los únicos responsables son los anteriores gobiernos y que la tragedia que se avecina fue a sus espaldas.
“Este sector –al igual que muchos otros, como el cultural– tampoco parece ser prioridad para un gobierno que se la pasa hablando todo el día de luchar contra el cambio climático”: ✍ @leydelmontes https://t.co/0ePvf8HGfA
— EL HERALDO (@elheraldoco) July 23, 2023
La ignorancia de la exministra la pagaremos con apagones
Si bien es cierto que se incrementó el consumo de energía en la región Caribe, lo que significa tener que pagar recibos más altos y por consiguiente menos plata para comer, tampoco se puede desconocer que hay un atraso evidente en la ejecución de obras estratégicas de transmisión y distribución de energía. Es aquí donde le cabe una gran responsabilidad a los gobiernos, en especial al de Gustavo Petro y su “excelente” exministra Irene Vélez, pues las obras para optimizar la transmisión y distribución de la energía eléctrica no se han hecho al ritmo que crece la demanda de dicha energía. Y si a ello se suma el fenómeno de El Niño, el asunto se vuelve mucho más grave. ¿Desconocían Petro y su ministra Vélez los efectos que tendría El Niño en el consumo de energía en todo el país, pero en especial en la región Caribe? ¿Qué medidas adoptó la exministra Vélez para minimizar los riesgos de un apagón en la región Caribe? ¿Adoptó alguna medida? Mucho me temo que más allá de echar carreta, poco o nada hizo la exministra “excelente”, según Petro. Hoy la región Caribe está a punto de pagar –con apagones– no solo su falta de conocimiento en una materia tan especializada, sino su absoluto desprecio por quienes pensaran diferente a ella y al gobierno del cambio.
¡Ese no es mi problema, de malas…!
Pero la exministra Vélez no solo ignoraba todo lo que tiene que ver con el sector de Minas y Energía –cargo que ni Petro le debió ofrecer, ni ella debió aceptar– sino que se encargó de descalificar a quienes advirtieron la catástrofe que se avecinaba. En mayo pasado, cuando XM reconsideró su postura inicial sobre posibles racionamientos, la entonces ministra Vélez volvió a insistir en que los vaticinios sobre posibles racionamientos eran irresponsables e infundados. En mayo –hace apenas unas semanas– Vélez dijo que quienes hablaran de racionamientos y apagones estaban “generando pánico”. Ahora Vélez ya no está en su cargo, se fue muy oronda con sus tenis, pero los colombianos –en especial los habitantes de la región Caribe– tendremos que pagar las consecuencias de las decisiones que de manera irresponsable no tomó. La entonces ministra mintió porque en mayo ella muy bien sabía que el racionamiento de energía sería una realidad. Pero en lugar de tomar medidas para aminorar los efectos de la inclemente sequía que se avecina, prefirió amenazar a quienes si estaban advirtiendo la magnitud de la crisis que se avecina por los apagones que vendrán. Vélez dirá, como Francia Márquez: ¡Ese no es mi problema, de malas…!
Pagara el gobierno ese incumplimiento en el debate electoral de octubre? O mantendrán un apoyo a quienes nos ignoraron e ignoran? https://t.co/MoS85Gkh08
— Henry Forero J. (@HENRYFOREROJ) July 23, 2023
A mayor calor, más consumo de energía = apagón
Según el Centro Nacional de Despacho de XM, hay un aumento de la demanda de energía eléctrica del 5 por ciento, por encima de las previsiones que se habían hecho para esta temporada del año. Ese incremento significa que hay una mayor presión sobre las redes de transmisión, lo que podría llevar a interrumpir el servicio en algunas regiones del país y ello podría mantenerse de esta forma hasta marzo del 2024. Traducción: tenemos que prepararnos para el apagón que se viene por cuenta del incremento en el consumo de energía, sin que todavía tengamos planes efectivos que permitan disminuir la presión que se causa sobre las redes de transmisión. El intenso calor –con temperaturas por encima de los 40 grados en la región Caribe– dispara el consumo de energía, eleva las tarifas y desborda la capacidad que se tiene para llevar la energía a todos los hogares, empresas, industrias y fábricas. Aunque todavía los embalses tienen capacidad suficiente, el excesivo consumo de energía –por cuenta del calor– ha llevado a operar la infraestructura de transmisión “cerca de los límites de seguridad de la red”, según XM. Ante esta extraordinaria situación –según XM– “es alta la probabilidad de no poder atender completamente la demanda de los usuarios”. Más claro no canta un gallo: llegó el apagón y nos encontró con los pantalones abajo.